Partiendo del principio moral de que la única tasa de pobreza admitida es 0% (cero), a lo largo de la historia, la humanidad se ha procurado erradicar a la misma, sin embargo, aún queda mucho por hacer en países como Bolivia. La pobreza se la erradica bajo condiciones mínimas de generación de riqueza, proceso dinámico que es medido a través del PIB (o PBI).